ES HORA DE RESPONDER A NUESTRO COMPROMISO

Elecciones al Parlamento europeo

No estamos solos. Vivimos en un pueblo, ciudad o gran urbe, y nuestro compromiso con Jesús, proclamado en nuestro Bautismo y afirmado conscientemente más tarde en nuestra Confirmación, nos compromete a amar. Porque sólo una cosa es necesaria: "Amar", y si no hay amor sobra y es mentira todo lo demás.

La única forma de amar es la que nos enseñó Jesús. Mirar a otros y para otros es equivocarse e ir por la tangente desviándote de los pasos de Jesús. Y ese amor te, me y nos lleva a comprometernos en mi pueblo, ciudad o gran urbe. O nación o comunidad europea. Somos pueblos formados por reunión de familias, y si no nos importan las familias tampoco nos importará Jesús aunque estemos cansados de decirlo.

Las elecciones entran dentro de permanecer en Jesús (Evangelio de hoy, Jn 15, 9-11) y forman parte de la gran responsabilidad del ciudadano, pero más del creyente. No vale decir: no voto porque no hay dignidad política y es perder el tiempo. No valen justificaciones apoyadas en la corrupción, pérdida de valores y todas las que se te antojen y te den una y mil razones para dar la espalda a las votaciones. ¡No!, porque tu voto importa y decide mucho.

Es posible que los resultados no se vean de inmediato; es posible que tu voto aparentemente resulte inútil; es posible que muchos te lo hagan ver así, pero todo es mentira. Permanecer en el Señor es ser constante en defender la verdad y el buscar el bien. Hazlo y búscalo y no desesperes. Vota al partido que, al menos defienda la verdad y apueste por criterios cristianos. Que de la vida por la vida, y darle esa oportunidad para que pueda demostrarlo. 

Hoy quizás los resultados no se vean, pero no pierdas de vista que el Espíritu Santo también interviene en las elecciones y espera tu apoyo y tu acción. Y uniéndonos, los que estamos comprometidos con Jesús, podemos contribuir a ir mejorando este mundo donde quiere reinar el egoísmo, la injusticia y la mentira.