Todos deseamos hacer las cosas bien, y nos apuramos hasta el punto de pasar nervios, angustias y trabajos porque todo nos salga bien. Pero quizás no hayamos pensado nunca sobre, ¿qué significa hacer las cosas bien? Y es que dentro de nosotros hay un impulso irresistible a querer hacer las cosas bien.
Podemos esforzarnos unos momentos a reflexionar sobre ello, y sacar nuestras propias conclusiones. Compartiéndolas avanzaremos un paso más hacia la Verdad. Cuando decimos, "hacer las cosas bien", queremos significar que deseamos que eso que hacemos sea un bien para todos. Eso implica que a nadie perjudique y que a todos beneficie. Hacerlas mal sería todo lo contrario, molestar y perjudicar a los demás.
El bien, el acabar nuestro trabajo bien, es algo bueno y redunda en beneficio de todos los demás. Hacer las cosas bien equivaldría a ser libre, porque la libertad consiste precisamente en hacer el bien. Es decir, somos libres para buscar la verdad. De forma que, quien busca la mentira, busca el mal, porque mentir es engañar a los demás.
No ser libre sería descubrirnos esclavos, atados y encadenados a cosas que no deseamos, porque nos esclavizan y nos anulan, y nos hacen daño. Por lo tanto, cuando actuamos así, mentimos, engañamos y hacemos el mal. El bien siempre busca la Verdad, porque es la Verdad la que nos hace libres.
Descubrimos la importancia que tiene el hacer las cosas bien, pues cuando todos estamos empeñados en hacer las cosas bien, el mundo iría mejor para todos. La justicia, el trabajo, la obediencia, el respeto, la educación, la paz...etc., todas esas cosas son bienes que a todos gusta y beneficia, y en la medida que cada uno cumpla con su deber, es decir, los haga bien, el mundo funcionaría también bien.
Así que, está en nosotros la oportunidad de mejorar el mundo, simplemente tratando de hacer nuestras cosas, nuestros trabajos y responsabilidades lo mejor que podamos. Por lo tanto, menos critica, juicios y mirar la paja del ojo del vecino y fijarnos en las vigas de los nuestros.
Para mi, hacer las cosas bien, es hacerlas de forma que te acerquen un poco más a Dios, Bien o mal, no hay punto medio, todo lo que no nos ayude a cercarnos a Dios está mal. Un abrazo
ResponderEliminar