El juego había empezado y nos lo prometíamos muy felices. De repente, algo inesperado, que todavía no he podido descifrar, reveló que mi amigo se había enfadado. He dejado de ser tu ayudante, repuso. Y a esa afirmación siguió un rostro que transmitía enfado.
Más tarde, acurrucado entre sabanas escondía su rostro sollozo y malhumorado. Los niños desconciertan con sus preguntas, sus respuestas y sus comportamientos. Aquel abuelo no encontró la forma de consolar a su nieto, ni tampoco arrancarle la razón de su engaño.
Más tarde, abandonado el juego y dado por inútil la reconciliación, la madre hizo acto de presencia e intervino con su instinto maternal reconduciendo la situación. La sorpresa fue cuando el nieto buscando a su abuelo le pidió perdón, olvidando lo ocurrido, por su mala conducta, y como si nada hubiese sucedido. ¡Qué hermosa lección de humildad y de perdón!
Y como si de una pieza musical se tratara, vinieron a mi memoria las Palabras de Jesús cuando nos dice: "Para entrar en el Reino de los cielos tienen que ser como niños". Sin duda, necesitamos llenar nuestro corazón de humildad y de inocencia para, confiados en el Amor del Padre, atrevernos a perdonar tal y como somos perdonados por Él.
Más tarde, abandonado el juego y dado por inútil la reconciliación, la madre hizo acto de presencia e intervino con su instinto maternal reconduciendo la situación. La sorpresa fue cuando el nieto buscando a su abuelo le pidió perdón, olvidando lo ocurrido, por su mala conducta, y como si nada hubiese sucedido. ¡Qué hermosa lección de humildad y de perdón!
Y como si de una pieza musical se tratara, vinieron a mi memoria las Palabras de Jesús cuando nos dice: "Para entrar en el Reino de los cielos tienen que ser como niños". Sin duda, necesitamos llenar nuestro corazón de humildad y de inocencia para, confiados en el Amor del Padre, atrevernos a perdonar tal y como somos perdonados por Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario crea comunidad, por eso, se hace importante y necesario.