EL TIEMPO Y EL DINERO |
¡No hay duda!, somos materia y espíritu, y necesitamos alimentar ambas cosas. Pero lo que va a prevalecer es el espíritu, por lo que, pensándolo bien, si tenemos buen gusto, lo que lleva más atención, esmero y cuidado será nuestro espíritu.
No hace falta razonar mucho para darte cuenta que la materia es caduca. Está destinada a morir, pero el espíritu va a permanecer siempre vivo. Si eso es así, perdemos el tiempo cuando destinamos más tiempo, valga la redundancia, a atenciones corporales y casi dejando en el olvido los cuidados del espíritu.
Porque resulta que nos descubrimos atesorando cosas perecederas y corruptibles, destinadas a desaparecer, y descuidando y derrochando lo perenne, lo imperecedero y lo eterno. ¡Vaya disparate! Porque esto es razonable y evidente. Nos pasamos mucho tiempo cuidándonos, haciendo ejercicios físicos, caminatas, dietas, privaciones y todo tipo de atenciones, que incluso nos sacuden el bolsillo, para terminar en la basura.
Por el contrario, pasamos por alto atender a nuestro espíritu y preguntarnos quienes somos y reflexionar donde terminaremos. ¿No es esto un contrasentido y un absurdo? ¿De qué nos vale tanto esfuerzo inútil? No voy a negar que todo se pierde. El cuidarnos es importante y necesario, y lo necesitamos, pero más importante es lo otro, el espíritu, y lo único que nos va a quedar para siempre.
La materia, de la que tenemos parte, nunca puede evolucionar en espíritu, porque lo material no puede generar nada espiritual. Así que Alguien ha infundido ese espíritu que nos da aliento y vida, y que siempre permanece. Creo que lo más inteligente será buscarlo y gastar nuestro tiempo en resolver tal cuestión.
Se trata de buscar lo mejor, de ser verdaderamente ambicioso. Supongo que todos queremos más, pues busquemos lo más alto. Un Ideal de altura, en dignidad con nuestro ser y a lo que hemos sido llamados.
Una sola pregunta: ¿Dime dónde gastas tu tiempo y tu dinero, y te diré cuál es tu ideal?
VIDEO de Adviento: “La elocuencia del silencio”
tomado de catholic-link.com
Así es Salvador, necesitamos cambiar de perspectiva y ver nuestra vida desde una visión espiritual que lo abarca todo. No creo que haya que contraponer lo material a lo espiritual sino vivir desde lo espiritual todo, para que lo "terrenal" cobre otra dimensión. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buena pregunta Salvador.
ResponderEliminarCuando el derroche de salud, tiempo,dinero y otros menesteres se hace una adicciòn por parte de la carne,no queda mas que decir,lamentablemente lo que ofrece el mundo dislumbra a la mente,sometiendo esta al espìritu a alimentarse de lo material no dando tiempo a razonar que la riqueza mas importante que esta en el interior,y que desde este punto de vista se debe administrar la billetera,se me viene a la mente la paràbola de los talentos,cuando Jesùs se sirviò de los talentos que es la verdadera forma de esperar el Reino y esto es ¡trabajar! para llenar nuestra billetera espiritual,no como aquel servidor que escondiò su talento, el cual representa al ser humano indiferente que coloca su fe en las cosas del mundo,y que vive de recuerdos y futuros sueños que lo martirizan.
Se me enseño,que es uno mismo quien debe prepararse para adquirir la tranquilidad de la mente y el gozo de vivir,a travès de un entrenamiento para alcanzar lo que es importante,el Espìritu.
Y que mejor Maestro, Jesùs nuestro señor,sin el, no podremos hablar de sanaciòn interior,y la carne seguirà en lo suyo,como usted muy bien lo menciona, atesorando cosas perecederas.
Saludos y a seguir cultivando el Espìritu.
El Guardiàn.