La vida es lo primero que se nos da, detrás
viene lo demás, que no llegaría si no hay vida. La vida es lo que buscamos conservar a todo coste. Pena que
los hombres no nos demos cuenta que Jesús nos ofrece conservar esa vida
minúscula en una Vida Mayúscula, abundante en felicidad y eternidad.
Nadie quiere morir y quien lo prefiere descubre que no anda en sus cabales. Porque el sentido común es que el hombre busca y persigue vivir para siempre. Es su caballo de batalla, y la lucha que mantiene contra su propia naturaleza. Por lo tanto, será absurdo que el propio hombre pueda decidir sobre la vida de los demás, y una gran contradicción que las madres puedan nombrarse dueñas de la vida de sus hijos.
La vida es un regalo que nunca entenderemos ni encontraremos explicación alguna que la explique. Un espermatozoide y un óvulo se bastan para construir tan inmenso misterio. Si eso no explica el poder de Alguien que dirija y someta las leyes naturales, nada se puede entender. Todo se viene abajo. La existencia, pues, de ese Ser es un hecho más que demostrable. Quién es, es otro tema que cada uno debe buscar.
Mi vivencia es que yo me fío de Jesucristo, porque su revelación satisface mi búsqueda y mi esperanza. Cierto que tengo que fiarme y creer en Él, pero cierto es también que hay muchas razones que alimentan esa mi fe, y ingentes testigos que testimonian esa verdad en la que ardientemente creo.
Me fío de aquellos que, dando su vida por Él (Jesús), ha proclamado la misma fe en la que yo creo también.
Es cierto, la vida es el gran regalo que Dios nos da, no debemos estropearla, venderla ni regalarla ni mucho menos querer perderla o ponerla en juego, ya que es un regalo, un regalo de Dios y por lo tanto debemos cuidarla hasta que El lo decida. Un abrazo
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