También es evidente que
hombre y mujer son diferentes en su anatomía y caracteres. Tratados científicos
hay para que yo ahora me detenga en esto. Es evidente que el hombre tiene un
comportamiento tanto en gestos como en actitud y afectos diferente a la mujer.
Y que ambos están llamados a perpetuar el género humano. En consecuencia, es
evidente que cada cual cumple su rol propio y diferente.
Por tanto, equiparar e
igualar al hombre y la mujer me parece algo disparatado y antinatura desde el
punto de vista humano y género. Masculino y femenino tienen nombre diferente y
son diferente. Pero eso no quita ni pone que sus derechos naturales, sociales,
cívicos y jurídicos sean iguales.
Luego, ¿no entiendo a qué
viene tantos colectivos: Mararía, feministas, LGTB y otros que enfrentan a la mujer
y al sexo con el hombre, género y característica sexuales? ¿Acaso buscan
enfrentarse con los hombres o que estos se organicen también en colectivos de
hombres o machos para reivindicar sus derechos? Porque, por este camino se
llegará a eso.
Creo que la mujer está
equiparada al hombre. ¿Es que gana la mujer menos que el hombre en el sector
comercio, enseñanza, organismos públicos, sanidad, hostelería, servicios y
otros? Rotundamente, ¡no! ¿Es que la mujer es maltratada en sus hogares,
familia y sectores sociales y otros? Rotundamente, ¡no! Luego, ¿por qué tanto
colectivos?
Es verdad que sexualmente
la mujer es fruta apetecida carnalmente. Pero, eso es condición natural y el
hombre recto y de bien lo respeta equilibradamente. ¿Qué hay violaciones, malos
tratos y…? También hay robos, fraudes, delitos de todas clases, corruptos,
sobre todo en la política y… Para eso está la justicia y el código penal que,
sorpresivamente, quienes defienden esos colectivos, al menos los señores del Gobierno
lo han suavizado respecto a los delitos penales para que salgan a la calle
violadores, malversadores, sediciosos y otros.
Con todos mis respetos, es evidente que sospecho, por no decir que es realidad, que detrás de esos colectivos hay otros objetivos diferentes a los que suelen proclamar. Y, creo, que mucha gente manipulada, subvencionada o bien pagada. Detrás de todo esto hay un plan político Se mantienen para captar prosélitos y votos políticos. La mujer no tiene necesidad de estar representada en estos colectivos. De hecho, muchas mujeres no se ven ahí. La mujer tiene personalidad e identidad para defenderse, como el hombre, por sí sola.
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