Y ahora a trabajar y a no defraudar. |
Sabemos que detrás de cada movimiento hay un objetivo. Hablas para transmitir una idea o pensamiento. Y quieres con ese pensamiento modificar, cambiar, mejorar una situación de vida. O, conseguir tus propios intereses y beneficios. Lo importante será luchar por conseguir lo mejor para el bien común. Ese es el objetivo y fin mejor. Supongo que coincidimos en eso.
Luego, ¿qué ocurre? Por qué no se trabaja en ese sentido si todos buscamos lo mismo, es decir, mejorar la vida de los demás. Eso es lo que proponemos en los programas previo a las elecciones, ¿no? ¿Qué ocurre entonces?
Tendremos que convenir que no somos libres, porque no hacemos lo que queremos y sí lo que quizás no queremos. O incluso queriéndolo, sabemos que está mal. Porque todos sabemos que está mal lo de aquellos que se han apropiado del dinero público de todos los españoles. Y sabemos nombres y apellidos. Y reconocemos que eso está mal y lo criticamos. Pero seguro que muchos caerán en la misma trampa.
Somos de barro y nuestra humanidad nos traiciona. Buscamos poder, pero no lo ejercemos como realmente debemos hacerlo. Engañamos y mentimos a los demás, y encima, cuando ganamos, lo celebramos con fiestas y cánticos. No me parece honrado ni justo esa forma de celebrar el triunfo de las elecciones. Ni tampoco la de dar gracias.
¿Gracias, por qué? Tú te has presentado voluntariamente. Y no por y para hacerme un favor a mí, sino porque tú, libremente, quieres servir a tu ciudad, a tu pueblo o nación. ¿No es así? Pues bien, yo te he dado mi confianza para que te pongas por obra a trabajar para el pueblo. Recibirás un salario si lo haces exclusivamente, y todos en paz. Ni tienes que dar gracias porque lo pagas con tu dedicación y trabajo, ni yo te tengo que agradecer nada, sino exigirte y pedirte resultados en la solución de los problemas.
De modo que todo lo demás sobra. Porque parece que has sido puesto de favor y que te vas a divertir mucho y a ganar mucho dinero. No le veo a las fiestas y felicidades justificación por ningún lado. Sólo veo responsabilidad y una gran tarea a hacer que invita a tener seriedad, dedicación y trabajo. Eso sí, darnos la mano por la confianza depositada y esperar que el encargo de arreglar los problemas sea satisfactorio.
Por lo demás, menos fiestas y a cumplir con el encargo de los ciudadanos de sacar a este gran pueblo que es España adelante.
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