Tamara Falcó |
Ser libre implica que eres tú quien decide si dejas entrar al Espíritu Santo o le cierras la puerta. Dios, nuestro Creador nos ha dado la liberta para que seamos nosotros los que decidamos el aceptarle o no. Adán y Eva lo han rechazado, o mejor, le desobedecieron, y tocados nosotros por ser sus descendientes sufrimos las inclinaciones y tentaciones de la carne. No es fácil optar por la Vida de la Gracia, porque también juega esta partida el Príncipe del mundo, el diablo, y tiene mucho poder.
Sin embargo, Dios ha querido que seamos libres para decidir, y, hasta que no tomemos esa decisión, no actuará la Gracia del Espíritu de Dios que nos ayudará a entender, superar y ver de forma más clara que nuestra única salida es aceptar el Amor de Dios. Porque Dios Padre es Amor Inmenso que nos ama con la locura de enviar a su Hijo, el amado y predilecto de su Amor para, en Él, por Él y con Él revelarnos el amor del Padre.
Y, en nombre del Hijo, nos envía el Espíritu de Dios que se sostiene en el Amor del Padre y el Hijo. Y ese Espíritu Santo que nos busca, nos acompaña y espera que le abramos el corazón para entrar y hacer morada en nosotros.
Así nos lo transmite Tamara Falcó en su experiencia de encuentro con el Señor. Leer más...
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