Hay momentos que el corazón despierta y se activa; hay momentos que el horizonte se despeja y apetece caminar, se ve claro y despejado. Hay momentos que el reto anima porque las cosas se encadenan y presientes que van a salir bien. Hay momentos que todo te invita a dar el paso y empezar a caminar.
Entonces todo va cuesta abajo, animado y entusiasmado. Son momento en que no parece que la fe haga falta, pues se hace fácil creer y vencer las dudas y los miedos. Son momentos de vacas gordas y los impulsos y sentimientos apetece obedecerlos. El camino se hace gozo y la montaña se sube aunque exija esfuerzo.
Sin embargo, no siempre ocurre igual. Hay otros momentos que el día se nubla y el horizonte cuesta trabajo divisarlo. Hay que esforzarse en ver el camino y el riesgo aumenta, los obstáculos son cada vez mayores y peligrosos y el temor toma fuerte presencia en nuestro corazón. Se piensan nuestros pasos y las dudas adelantan al primer plano. No apetece seguir caminando. El camino exige un fe más fuerte y viva, y la montaña demanda riesgo y confianza.
Tanto en los primeros momentos como en los segundos, el camino tiene la misma Meta: Dios nos espera al final, pero entre ambos hay una gran diferencia. Mientras el primero la fe es agradable y placentera y no nos exige demasiadas pruebas, el segundo hace el camino tortuoso, oscuro y tienta nuestra fidelidad a cada momento. La fe se pone a prueba de muerte y la confianza exige el riesgo de nuestra propia vida.
Son momentos decisivos que marcarán nuestro camino y probaran nuestra fe. Posiblemente, todos recorreremos esos dos caminos. Dios, nuestro Padre sabe de nuestra medida y fuerza, y nos dará la que podamos vencer, aunque necesitemos su Gracia, para superar la prueba. El problema es que se te ocurra recorrerlo solo y con tus propias fuerzas.
Todos los caminos llevan a Roma, pero los caminos de la vida más difíciles nos llevan directamente al encuentro del Señor, la valentía yy aceptación de que el camino será más duro y tomarlo, es motivo para que Dios nos de mas fuerza para llevarlo a cabo. Un abrazo
ResponderEliminar