... sobre el problema del hambre. Y eso fue exactamente lo... |
Se hace difícil entender cómo pueden pasar estas cosas. No me atrevo a juzgar sino a contar lo que sucede en pleno siglo XXI mientras cada segundo mueren personas desnutridas mientras otros dialogan pacientemente al ritmo de un vinito, aperitivos, buena comida y alojamiento.
Millones se gastan en verse y reunirse, y millones invierten en sus bien cuidadas y alimentadas barrigas que otros sufren y padecen desesperadamente por acercarse un pedazo de pan, caliente o frío, blando o duro, a la boca para mal calmar su hambre. Un vaso de agua sería un manjar exquisito.
Decía antes que no me atrevo a juzgar porque no sé lo que haría si formara parte de esa reunión. Doy, eso sí, gracias a Dios por no estar, pero le pido fuerzas para denunciarla y señalarla como una injusticia y una desvergüenza, porque muy bien podrían dejar caer unos millones, simplemente privarse del postre del almuerzo, para que mientras ellos hablan y se ponen de acuerdo, otros, los desesperados, puedan comer y llenar sus estómagos esperando sus respuestas.
Indudablemente, con personas con ese talante y esa dignidad muy poco podemos lograr. Con personas que valoran más una cuenta de resultados que a las otras personas, siempre habrá explotados, hambre e injusticias. Queda claro que el mundo y sus problemas son cosas de los hombres porque no dejan intervenir a Dios. Si no, otro gallo cantaría.
Desde mi punto de vista, tener esperanzas de que esto cambie es misión imposible o casi. CReo que la gente no cambia tanto, es más creo que es difícil que cambie para bién y mucho menos, en esas instancias. un abrazo y a seguir denunciando.
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