Cuando te paras y piensas el rumbo que han tomado muchos pueblos, no dejan de sorprenderte las causas que las han producido, y las consecuencias que se ha derivado de tales causas. Simples caprichos egoístas de Reyes, como es este caso, ver aquí, que han separado pueblos de procesar la misma religión y caminar unidos en la misma fe.
Pero, todavía, me parece más absurdo mantener esa actitud cientos de años después cuando se conocen los motivos por los cuales se produjo la separación. No se entiende tal actitud sino desde la soberbia y arrogancia de no dar el brazo a torcer. Vuelve a gestarse el propio autoengaño en aquellas personas que distorsionan la realidad y confunden la verdad con la mentira.
Porque no se puede admitir ni justificar una separación por el siempre capricho de un rey que desea abandonar a su mujer, incumplir su compromiso y palabra, ¡vaya ejemplo!, y tomar a otra que le es prohibido porque así él lo determina y quiere. ¡No se hable más!
Pregunto: ¿Es eso libertad o dictadura, someter a un pueblo a romper con su Iglesia y adherirse a otra, a la que yo me pongo a la cabeza porque sí? Creo que son momentos para reflexionar y meditar serenamente y en paz, y buscar caminos de unidad y de verdad. La historia nos sirve para eso, para corregir nuestros errores y mentiras.
Pero, todavía, me parece más absurdo mantener esa actitud cientos de años después cuando se conocen los motivos por los cuales se produjo la separación. No se entiende tal actitud sino desde la soberbia y arrogancia de no dar el brazo a torcer. Vuelve a gestarse el propio autoengaño en aquellas personas que distorsionan la realidad y confunden la verdad con la mentira.
Porque no se puede admitir ni justificar una separación por el siempre capricho de un rey que desea abandonar a su mujer, incumplir su compromiso y palabra, ¡vaya ejemplo!, y tomar a otra que le es prohibido porque así él lo determina y quiere. ¡No se hable más!
Pregunto: ¿Es eso libertad o dictadura, someter a un pueblo a romper con su Iglesia y adherirse a otra, a la que yo me pongo a la cabeza porque sí? Creo que son momentos para reflexionar y meditar serenamente y en paz, y buscar caminos de unidad y de verdad. La historia nos sirve para eso, para corregir nuestros errores y mentiras.
Imagino que una vez tomado el camino equivocado, es difícil volver hacia atras.
ResponderEliminarDifícil aunque no imposible