La cruz son nuestros contratiempos de cada día. ¿Quién no ha tenido un mal día? ¿Quién no ha sufrido algún accidente que le haya hecho sufrir? ¿Quién no ha tenido algún percance, enfermedad o muerte cerca, en su propia familia o círculo de amigos, que le haya hecho sufrir y pasarlo mal? Supongo que aquellos que lean esta humilde reflexión asentirán afirmativamente.
La vida, nuestra vida tiene mucho de cruz. Parte de su tiempo es cruz. Cruz más o menos pequeña, media o fuerte, pero en definitiva cruz. Hay cruces que se pueden soportar, pero otras que son insuperables desde el punto de vista humano. Y hay cruces con las que no queremos cargar. Abortos, eutanasia, divorcio y otros son cruces de cada día. Son contratiempos que alteran nuestras vidas y que rompen nuestra paz, y de los que huimos porque no queremos cargar con ellos.
Y luego nos inclinamos ante el Señor para rezar un Padrenuestro, o nos confesamos justificándonos antes muchas cruces que tratamos de evitar en lugar de enfrentarnos y luchar. Todos somos pecadores y todos hemos evitados muchas cruces en nuestras vidas. Lo importante no es haberlas cometidos, sino reconocerlas y arrepentirnos con la sana y buena intención de enmendarlas en la medida de nuestras posibilidades.
La cruces están para cargarlas, pero nunca tú solo, sino en el Espíritu Santo. Él te ayudará, nos ayudará a soportarlas y superarlas. ¿Acaso no crees en lo que Jesús nos dijo, "pedid y recibiréis"-Mt 7, 7-? No se entienda que hay que aguantar y soportar todo de manera irracional, sumisa y esclavizante. Se trata de no dar la espalda a las cruces, sino de cargarla con la actitud de solucionarlas, de aceptarla para llenarlas de amor y de sentido. Para, tras en escarbar en ellas, sacar lo bueno que tenga de felicidad, alegría y paz.
Una buena dirección es mirar para Jesús y reflexionar sobre su actitud, sobre su actuación y sobre su comportamiento. Darnos cuenta que cada uno de nosotros somos una buena cruz para Él, y, sin embargo, en lugar de dejarnos, ha dado su Vida por cada uno de nosotros. Aprenderíamos mucho respecto a nuestra manera de actuar.
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