Me lo pregunto a cada momento. La vida de los animales tiene sentido, porque ellos están para servir al hombre y en sintonía con todo lo creado. Forman parte de la naturaleza y sus vidas están para desempeñar una función que sirve de equilibrio al medio en el que viven. Cumplida esta misión acaba su vida cuando se termine su tiempo.
Sin embargo, el hombre no pertenece a este mundo ni cumple ninguna misión. Su paso por la tierra tiene una finalidad trascendente. Es el tiempo donde puede perpetuarse para la eternidad a la que es llamado en función de si vive de acuerdo con lo que piensa su corazón. Descubre que busca y quiere la felicidad, pero que también aspira a la eternidad. Y experimenta que eso se lo ofrece Dios.
Un Dios que le ama y que le crea para compartir con él su Gloria. Un Dios que lo hace libre porque quiere que voluntariamente su criatura decida amarle y creer en Él. Un Dios que le ama y envía a su Hijo para que le revele su Amor y le ofrezca la Gloria que su Padre quiere compartir con él. Por todo eso, no tiene sentido una vida efímera y que acabe con la muerte.
Haber sido creado de la nada, para tener vida y terminar finalmente con la muerte, es decir, nada de nuevo, no tiene sentido alguno. Es un absurdo que no sintoniza con nuestro corazón, pues desde él experimentamos ansías de felicidad y eternidad. La vida está creada para la plenitud y la eternidad. Y Dios nos ha revelado en su Hijo Jesús que nos ama y nos ofrece esa vida gloriosa junto a Él.
Abramos nuestros corazones y llenémonos del gozo que nos da la vida eterna en plenitud. Pidámoselo al Señor. Amén.
tranquio,dios tiene un lugar hermoso preparado para todos los que creen en el.y le aman, lo único es que lo mantiene hermético a los hombres,quiere que sea una sorpresa! asi es el amoroso creador!
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