Nacer significa empezar de nuevo a crecer. Nacer es, donde no habia nada, empezar a latir y vivir un nuevo camino. Nacer es volver a partir de cero el comienzo de un nuevo camino que no tiene nada que ver con el, hasta ahora, recorrido. Nacer es florecer a una nueva vida que da un giro diferente a la que estamos viviendo. Nacer es responder a la Gracia de DIOS y convertir nuestro camino en su Camino, nuestra voluntad en su Voluntad.
Nacer es volver a nacer del agua y del ESPÍRITU y retomar unas nuevas actitudes y posiciones ante las diferentes situaciones que nuestra misma vida nos presenta. Es la respuesta que JESÚS le señala a Nicodemo y que el sabio judio no supo entender y que también nosotros no llegamos a entender en esta hora de nuestra vida. Porque, si de nacer se trata, tendremos que dar un giro enorme a nuestras actitudes y sentimientos, que no van a cambiar en su ser, sino en su actuar según la Voluntad del SEÑOR que nace en nosotros.
Nacer es abrirnos a dejarnos empapar por los mismos sentimientos que el corazón de JESÚS, de ese niño que celebramos su nacimiento en Belén, y morir a nosotros para empezar a ser otro ÉL en nuestro nuevo estilo de vida. Y esto no se va a realizar de la noche a la mañana, ni de un día para otro. Esto va a costar semanas, meses, años y decadas... quizáz toda nuestra vida, y sólo si contamos con su colaboración y caminamos junto a ÉL.
Y caminar junto a ÉL es alimentarnos de su Cuerpo y su Sangre lo más que podamos. Empaparnos de su amistad y diálogo (oración) constantemente, porque sólo a su lado podremos ir convitiendo nuestra oscuridad en su Luz, y nuestro camino en su Camino. Nunca se nos ocurra hacerlo solo, y menos creyendo en nuestras propias fuerzas y métodos, porque esa es la mejor manera para no conseguirlo y perdernos.
En nuestro actuar de cada día, ante los uno y cientos problemas y situaciones que se nos presentan: familiares, laborales, sociales, culturales, de ocio, deportivas...etc. tenemos un campo enorme para dejar huella de JESÚS y de su estilo de vida y a actitudes. Y eso sólo lo podemos conseguir con ÉL a nuestro lado. Posiblemente caeremos, meteremos la pata una y mil veces, nos pelearan, daremos mal testimonio, pero sigamos agarrados. Cuanto más abajo, más agarrados a su Misericordia y Gracia. Al final por su Gracia y Bondad lo conseguiremos, nunca por nosotros mismo.
Por eso, nuestro triunfo y victoria es su Triunfo y Victoria, y de nada podemos engreirnos y vanagloriarnos. Todo nos viene de ÉL, y todo a ÉL le pertenece. Desde ahí podemos asumirlo mejor y sentirnos más humilde y serenos. Nada sucede por nosotros, todo es en, con y por ÉL. Por lo tanto, ¿de qué vamos a vanagloriarnos?
Y esto es lo que puede ocurrir dentro de la celebración que nos disponemos a celebrar en muy pocos días. "El nacimiento del SEÑOR". Dejar que nazca un poquito más en nuestro corazón y, con ÉL, podamos dar un pasito más en parecernos, desde dentro, más a su PERSONA.
Un sólo deseo para todos los que puedan, deseen y quieran leer estas humilde relfexión a las puertas de la Navidad: "Hagamos un lugarcito, sin mayores derroches ni exaltaciones, sólo al estilo de su madre María, en nuestro corazón y dispongámonos a adorarle, a permanecer a su lado y a escucharle en lo más profundo de nuestro corazón, para seguir sus pasos y hacer su Voluntad.
Que bella reflexiono y que a tiempo llega a mi vida!! Dios te siga colmando de bendiciones. Totalmente de acuerdo contigo... Nacer es volver a comenzar de cero... pero no solos, ni pensando que todo lo podemos.... Sin Dios Ntro. Sr., simplemente.. no somos nada...
ResponderEliminarAcabo de tener un re-encuentro con Jesus, despues de muchos muchos anios de no poder hacerlo.... Que felicidad tan grande mi alma experimento cuando pude estar en la mesa del SENOR...!!
Mil bendiciones para ti amigo. Hermano en Cristo desde aqui te deseo todo lo mejor....!!!! FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO ANO NUEVO EN CRISTO NUESTRO SENOR.!!!!
Gracias Kalina por tu opinión y gracias al ESPÍRITU si mi humilde reflexión te ha servido para acercarte más a JESÚS. Por todo ello Gloria al SEÑOR pues es su obra y a ÉL se lo debemos y le damos gracias.
ResponderEliminarAcabo de terminar, en mi otro blog, "De dodim a agapé" una reflexión que complementa esta y que nos adentra en estos tiempos que, ahora, vivimos:
deahaba.blogspot.com/2009/12/navidad-es-compromiso.html
Si puedes leerla espero que te haga mucho bien.
Me alegro por tu nuevo encuentro con JESÚS. Ese es el único camino de empezar a ser su discípulo y creyente en ÉL.
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una PERSONA, que da un nuevo horizonte a la vida y, con elo, una orientación decisiva.
Un fuerte abrazo y feliz Adviento en XTO.JESÚS.
Que gran reflexión nos has dejado querido Salvador. Tienes un don especial para que tus escritos se conviertan en una meditación. Yo los uso en más de una ocasión. Y hay un detalle que percibo en todos ellos. Una gran paz y serenidad de alma, fruto de una gran vida espiritual. Doy gracias a Dios por ser uno de los blogueros que ha puesto en mi camino para aprender. Un abrazo
ResponderEliminarTodo es del ESPÍRITU que nos conduce y dirige cuando nos esforzamos en abandonarnos en SUS MANOS.
ResponderEliminarPido a nuestro PADRE del Cielo, por la intersección de su HIJO JESÚS que nos de paz, sabiduría y fortaleza para saber entender su Palabra y llevarla a nuestras vidas.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS y feliz Adviento.
¡Amén! La verdad, Salvador, que a esta reflexión no hay nada más que añadirle: es completa, humilde y sencilla como ese niño que pronto nacerá.
ResponderEliminarEs un lujo poder leerte. Gracias por compartir. Feliz Adviento.
Gracias por tu compañía, por tu esperanzas, por tus escritos, por tus ánimos, por reconocerte hija de DIOS y, por consiguiente, hermana mía y de todos los seres humanos. Gracias al ESPÍRITU por tantas hermanas y hermanos en la fe que me arropan y me acompañan en el camino de búsqueda hacia la Casa del PADRE, donde todos esperamos ser felices para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo en XTO.JESÚS, y unas felices Navidades junto al Belén de la Sagrada Familia.