SOBRE IMAGENES

Este blog toma las imágenes de Google - Pinterest - para sus reflexiones sobre inquietudes y otros acontecimientos alumbrados desde el Evangelio. Pide de antemano permiso para ello y de no ser así ruego ser avisado para retirarlas.
Gracias.

lunes, 18 de febrero de 2013

JESÚS, NACIDO PEQUEÑO



Cuando esperamos algo, buscamos siempre que sea algo especial. Nos desilusionamos si nuestras expectativas no se corresponden con algo grandioso o en proporción a lo esperado. Nuestra tendencia es siempre sorprendente y notable. No aceptamos, o mejor, no nos gustan cosas pequeñas, con poca notoriedad, que no llamen la atención. Queremos ser notados y centro de nuestros actos. Y ese afán notorio nos lleva a tomar decisiones, decisiones que en muchos casos no nos corresponden, tal es el caso de decidir sobre la vida de los demás.

Porque no puedes decidir sobre tu propia vida. Te ha sido dada sin contar contigo, sin pedirte permiso y sin ningún tipo de elección. Ni se te ha pedido parecer para elegir a tus padres. Has nacido por obra y gracia de Dios en colaboración con el misterio humano de ser concebido en el seno de tu madre. Pero tú no has contado para nada ni en nada. Sin embargo, estás vivo y vives. Muchas gracias tendrías que dar a tus padres por acogerte a la vida, y ofrecerte una familia donde vivir, educarte y alcanzar el desarrollo integral hasta la madurez.

Sin embargo, quizás ahora, tú si tratas de decidir la vida de tus hijos, y eliges quitarle la vida a quien vive dentro de ti. Piensa, que a ti te dejaron nacer a la luz. ¿Tienes tú derecho de quitársela a otro? ¿Tanta importancia te das para tomar una decisión así? ¿Crees que la vida de tu propio hijo no vale ni merece el respeto que tuvo la tuya? Mira, la grandeza no se mide por el tamaño, ni tampoco por el estado de madurez que se tenga en el momento de nacer un niño. Jesús, el Rey de Reyes vino al mundo como has venido tú. Un niño nacido en condiciones como o peores que las tuyas. En un simple pesebre abandonado, de noche y sin más asistencia.

La grandeza se mide por el amor. Un amor, como el de Jesús de Nazaret, capaz de dar su vida por ti obedeciendo la Voluntad del Padre. Un Padre que te ha regalado esa vida y que te acompaña para que la puedas vivir en plenitud hasta volver a Él. ¿Te parece que tienes derecho a interrumpirla por pequeña que sea?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario crea comunidad, por eso, se hace importante y necesario.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...