Porque todo bien es querido y aceptado por todos. Nadie desea el mal y toda persona de buen gusto busca hacer el bien y darse en beneficio de los demás. Lo que ocurre que el mal también se contagia, y muchas veces se hace aun no queriéndolo hacer. San Pablo decía: "Hago lo que no quiero, y dejo de hacer lo que realmente quiero".
Y algo parecido nos ocurre a nosotros. Sin embargo, Mercedes Cruz Quesada sabía muy bien con firmeza y convicción profunda que no estaba dispuesta a colaborar en asesinar niños. Y llegada la prueba, sus manos no temblaron, sino que con paso firme decidió lo que su convicción religiosa y su fe católica le dictaban.
No me extiendo más, porque lo importante es leer y reflexionar su entrevista que enlazo a continuación:
Mercedes Cruz Quesada es supervisora de quirófano, y su valiente actitud ... |
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