- Cuando Jesús se despide de sus discípulos, en la
|
Hace
unos días, concretamente el sábado 14, hemos compartido un rato de oración, de nuestra fe e
inquietudes. La cita era a las 14 hora canaria, en Hondura serían cinco o
seis horas menos aproximadamente, y en Barcelona nos convocaba Pedro a
las 15 hora.
Tres
horas diferentes, tres lugares distantes, y no pocos km, sin embargo,
Jesús estuvo presente entre nosotros y nos unió como si estuviésemos
juntos cara a cara. Él nos lo dijo, y Él lo cumple, porque su Palabra es
Eterna y siempre se ha cumplido.
Pero,
hay más, la experiencia empezó con dificultades y cuando nos parecían
difícil de superar, todo empezó a solucionarse y, aunque un poco tarde,
eran ya las 15, 30 hora canaria, por la Gracia de Dios pudimos empezar a
compartir. Y como la espera y paciencia, Nuestro Señor la premia, la
experiencia fue muy buena y gratificante.
Compartir
nos acerca, nos da la posibilidad de amarnos, de aceptarnos, de
conocernos y de fortalecer nuestra fe. Ahora, Honduras, compartíamos
Pedro y yo, no es ya un símbolo, un paisaje o una bandera. Hondura es
para nosotros algo más, es la patria y el país donde vive nuestra
hermana en la fe Irina, y cuando se hable de Hondura, su cara, como la
de otros compañeros que hemos conocidos por este medio, quedará
reflejada en nuestros corazones.
Sabemos
de sus esfuerzos, de sus inquietudes, de sus esperanzas, de sus miedos y
dificultades. De sus logros y fracasos, pero también de sus
convicciones y de su fe y confianza en el Señor. Nos alienta y nos anima
su firmeza decidida y valiente por seguir, por encima de toda
dificultad, a Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario crea comunidad, por eso, se hace importante y necesario.