No hay secreto, mantenernos en forma necesita de mucho esfuerzo y disciplina y de dedicarle un tiempo importante a prepararnos. Es la experiencia de todo deportista profesional e incluso de aquellos que, libremente, lo hacen de forma amateur. Toda cosecha necesita cuidados y vigilancia, y sin esa condición difícilmente se puede alcanzar los objetivos propuestos.
Lo mismo podemos decir de aquello que padecen enfermedad que necesita cuidados. Un diabético no puede descuidarse con los alimentos ingeridos, porque de no ser los adecuados, el azúcar alcanza niveles peligroso que le pueden ocasionar consecuencias graves para su salud. Por lo tanto, sus prioridades estarán en el cuidado de lo que come, y eso conlleva una seria disciplina y esfuerzo.
Nada se consigue fácil y todo cuesta esfuerzo y atención. Y de no hacerlo las consecuencias que se derivan son conocidas, y en muchos casos desembocan en la muerte. La cosa es bastante seria y en ello nos va mucho.
De la misma forma, la vida de la Gracia necesita toda nuestra atención. Se nos ha dado, por los méritos de JESUCRISTO, gratuitamente, pero no por eso es barata ni fácil. Es el mayor tesoro que deseamos alcanzar todos, y, como lo más grande, necesita de todo nuestro esfuerzo y nuestra dedicación. De forma que, si no ocupa el primer puesto en nuestra vida no podrá ser alcanzado.
Por todo ello, la vida de la Gracia necesita ser lo primero en todo, antepuesta al amor a nuestros padres, esposa o esposo, herman@s, familiares, amig@s...etc. Y eso no excluye ni contradice todo lo demás, porque siendo DIOS lo primero en nuestra vida, todo lo demás será amado según ÉL quiere que amemos a los demás. Por lo tanto, amando a DIOS sobre todas las cosas, amamos también a nuestros padres, espos@s, herman@s...etc.
Lo mismo podemos decir de aquello que padecen enfermedad que necesita cuidados. Un diabético no puede descuidarse con los alimentos ingeridos, porque de no ser los adecuados, el azúcar alcanza niveles peligroso que le pueden ocasionar consecuencias graves para su salud. Por lo tanto, sus prioridades estarán en el cuidado de lo que come, y eso conlleva una seria disciplina y esfuerzo.
Nada se consigue fácil y todo cuesta esfuerzo y atención. Y de no hacerlo las consecuencias que se derivan son conocidas, y en muchos casos desembocan en la muerte. La cosa es bastante seria y en ello nos va mucho.
De la misma forma, la vida de la Gracia necesita toda nuestra atención. Se nos ha dado, por los méritos de JESUCRISTO, gratuitamente, pero no por eso es barata ni fácil. Es el mayor tesoro que deseamos alcanzar todos, y, como lo más grande, necesita de todo nuestro esfuerzo y nuestra dedicación. De forma que, si no ocupa el primer puesto en nuestra vida no podrá ser alcanzado.
Por todo ello, la vida de la Gracia necesita ser lo primero en todo, antepuesta al amor a nuestros padres, esposa o esposo, herman@s, familiares, amig@s...etc. Y eso no excluye ni contradice todo lo demás, porque siendo DIOS lo primero en nuestra vida, todo lo demás será amado según ÉL quiere que amemos a los demás. Por lo tanto, amando a DIOS sobre todas las cosas, amamos también a nuestros padres, espos@s, herman@s...etc.
Es verda solo aquello que mas cuesta es realmente lo importante y solo en el encuentro con Dios en esa intimidad sabremos esperar en Él a vece le digo al Señor haslo dificil pero no imposible un saludo en Cristo Jesús
ResponderEliminarCon frecuencia nos olvidamos del valor del sacrificio y buscamos una vida que exalta el bienestar, la calidad de vida y rehuye toda entrega y sacrificio por los demás.
ResponderEliminarEn la Eucarsitía encontramos, junto a JESÚS, la oblación del verdadero sacrificio. Seguirlo es agarrarse a ÉL y seguir sus pasos.
Gracias por tu comentario, y un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.