El día siete de agosto, publiqué un artículo sobre la entrevista hecha a Eduardo Verástegui.
http://www.yosoycreyentecatolico.com/2008/08/al-cristiano-se-le-tiene-que-notar-i.html
De alguna forma, traté de decir que el creyente no puede quedarse sólo en su fe, sino que es necesario dar testimonio de esa fe en los acontecimientos que su propia vida le depara.
http://www.yosoycreyentecatolico.com/2008/08/al-cristiano-se-le-tiene-que-notar-i.html
De alguna forma, traté de decir que el creyente no puede quedarse sólo en su fe, sino que es necesario dar testimonio de esa fe en los acontecimientos que su propia vida le depara.
Ser creyente significa dar fe de lo que se cree en el devenir diario de las vivencias que vives. No puedes vivenciar tu fe en tu comunidad o familia, y luego en tu relación social seguir la corriente de los criterios que imponen los otros y el propio mundo. Ser creyente significa ser aquí ahora y, también, después allí.
Y eso fue lo que hizo y hace Eduardo Verástegui a partir de su encuentro con JESÚS: dar un cambio total en los hechos vividos en su vida. O dicho de otra forma mejor: vivir los acontecimientos de su vida desde la referencia y actitudes de JESÚS.
Quiero ahora traer, a este mi humilde blog, el testimonio de dos personas que por su relevancia y repercusión social deben tener el apoyo de todos los creyentes católicos y la resonancia que nos empuje y motive a hacer nosotros, en nuestro ambiente y cuando sea preciso, lo mismo.
Enrique I de Luxemburgo se ha negado a firmar una ley para despenalizar la eutanasia, y el Gobierno, dizque democristiano, ha anunciado reformas a la Constitución para recortar sus poderes. "Creo que ha dado un gran testimonio" de coherencia cristiana, ha dicho a Radio Vaticano el arzobispo de Luxemburgo, monseñor Fernand Frank.
El único precedente en el Principado de objeción de conciencia real fue en 1919, cuando la Gran Duquesa María Adelaida rechazó firmar una ley que reducía la formación religiosa en el sistema educativo. En 1990, el Rey Balduino, de Bélgica, se negó a firmar una ley abortista.
Más difícil parece, en nuestra España, la situación del juez Fernando Ferrín Calamita, que no ha
http://http//www.hazteoir.org/node/16163 merecido la solidaridad pública de casi nadie. En una comunicación que envió al X Congreso Católicos y vida pública, el juez explicó que, antes de entregar en adopción una niña a una mujer lesbiana casada con otra señora, hizo lo que haría en cualquier otro caso, lo mismo que debería hacer cualquier juez, católico o no: indagar qué es lo mejor para la niña.
Pero como habían importantes cuestiones ideológicas en juego, el razonamiento ya no servía. Un católico no puede estar en un juzgado de Familia, concluye. En realidad, no puede estarlo nadie que no comparta la ideología de quienes están hoy en el poder. Desde mi propia vivencia y en sintonía con el juez Calamita, sentí lo mismo en los años que tuve oportunidad de participar en la vida política. Sabía, y no quiero justificar no haberlo intentado, que no aguantaría nada, pues mis ideas iban en la línea cristiana.
En España la resistencia a la ideología de género proviene de los católicos. Y eso lo saben muy bien los que gobiernan. De cualquier forma, habrá que estar atentos, porque la oposición a otras muchas cuestiones, como "la conversión del aborto en un derecho", provendrá sólo de la Iglesia, advierte el juez.
¿Qué puede hacer un cristiano? Las armas son las de siempre: "orar y confiar en el CREADOR. Pero sin quedarnos parados. Los cristianos somos la luz del mundo, pero estamos aborregados. Los hijos de las tinieblas son más astutos. Tenemos la Verdad, y hemos de ser optimistas, porque DIOS no pierde batallas. No podemos quedarnos en casa. DIOS nos pedirá cuentas.
Creo que con sutiles diferencias a otras épocas, la persecución religiosa contra la Iglesia continúa. Lo que pasa es que ahora es un campo nuevo.
ResponderEliminarQue el ejemplo de estas personas, nos ayude a reflexionar, que el dinero y el poder están por debajo del amor y respeto a Dios.
Gracias y bendiciones.
La Verdad siempre ha sido perseguida y siempre lo será, pues el hombre cuando se compara y se ve impotente ante la Omnipotencia y Grandeza de DIOS, trata de rechazarlo porque quiere ser como ÉL. No quiere ser inferior. Por eso el SEÑOR viene humildemente y nace pobre, rebajándose por debajo del hombre. Tampoco, la soberbia del hombre lo deja aceptarlo y menosprecia a un DIOS pobre y humilde. La historia del pecado original se repite a cada instante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es que es increíble, antes se perseguía a quien no creía ahora se persigue a quien cree.
ResponderEliminarAhora entiendo perfectamente porque en España están sufriendo tanto ataque los católicos, porque no les conviene a la estructura del poder.
Es increíble que la gente siga pensando que los católicos estamos en contra del aborto, de la unión homosexual, eutanasia, etc., solo por ser católicos. Y no es así, lo estamos porque son cosas que van en contra de las leyes naturales. Y cualquier persona debería estar en contra independiente de a qué religión pertenezca. Esto es cuestión de sentido común, no de fe.
Felicitaciones a esos representantes del poder, que tienen el valor de oponerse a la maldad, que Dios les de fuerzas.
Saludos. Hilda
Creo que en el fondo hay resentimientos de venganza y de partidismos políticos de derecha e e izquierdas. Se confunde a la derecha con la Iglesia y hay vestigios de rechazo y repudio concentrado desde una época anterior donde se quizo introducir el comunismo y el ateismo.
ResponderEliminarEso es lo que le achacan a Franco y, sin razonamientos ni sentido común se hacen disparates como el de ir contra la familia: la gran solución del mundo. Precisamente, ahora en Méjico se prepara ya el encuentro de las familias.
Un abrazo.