Hay frases y pensamientos que te llegan más que otros. Señal de que estás hecho para vivir y realizar unos, y no para otros. Cuando hablamos de llamadas nos descubrimos llamados, y esa llamada, valga la redundancia, significa que tienes una misión concreta que hacer y descubrir. Los talentos recibidos tendrán mucha relación con la misión que te ha sido encomendada.
¿Para qué, si no, el regalo de los talentos? Pues bien, esta exhortación que voy a exponer a continuación me ha llegado y provocará esta reflexión, que todavía no sé a dónde me lleva:
LECTURA BREVE: (St.
1,22.25)
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismo. El que se concentra en el estudio de la ley perfecta (la que hace libre) y es constante no como oyente olvidadizo, sino para ponerla por obra, éste encontrará la felicidad en practicarla.
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismo. El que se concentra en el estudio de la ley perfecta (la que hace libre) y es constante no como oyente olvidadizo, sino para ponerla por obra, éste encontrará la felicidad en practicarla.
Con frecuencia hemos convenido en que de nada vale hablar y proclamar si no se vive, o al menos se nota esfuerzo en vivirlo, lo que se predica o proclama. No llega, o llega muy débil, lo que se oye. Llega y se clava en el corazón lo que se escucha, y se escucha lo que, cuando se dice, se nota que se vive.
Es decir, se escucha lo que huele a verdad, y se hace vida cuando esa verdad es encarnada en la propia vida de quien la ha predicado. Esa fue la evangelización de los apóstoles y discípulos, y por ellos, porque lo que proclamaban lo intentaban vivir, y digo intentaban porque somos pecadores y siempre fallamos, nos ha llegado la Palabra a nosotros.
Y al escucharla, entusiasmarnos y ver que ellos la han vivido, ha prendido la fe en nosotros. Regalo de Dios, por abrir nuestros corazones y aguardar con paciencia que la semilla de su Palabra entrara dentro de nosotros. Así, nosotros debemos llevar a la práctica, como nos dice la exhortación, la Palabra, y no limitarnos simplemente a escuchar, a gozar de sus maravillas y quedarnos cruzados de brazo.
Somos de barro, pero tenemos al Espíritu Santo y los Sacramentos (Eucaristía y Penitencia) para ponernos en camino. Y el coche, la oración, que nos transporta constantemente.
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años