La experiencia nos dice que ante una misma acción, buena o mala, no todas las respuestas son iguales o tienen el mismo camino. Quiero significar con eso que, presentada la salida buena, por la vía de la verdad, a una situación precaria, en todos los sentidos: físico, esclavitud, económico, depresiva...etc., no todos la reciben como tabla de salvación, o la aceptan como solución a sus problemas.
Ocurre de la misma forma, con el perdón. Ante el ofrecimiento del perdón por el acto o falta cometida, no todos lo aceptan y lo hacen posible, dejando la herida abierta a esa separación mantenida, que con el tiempo se endurece y se hace difícil de cicatrizar.
Conozco varios casos en los que a un ofrecimiento de ayuda sincera y encaminada a solucionar el problema, no esconderlo ni parchearlo, las respuestas son difrentes. Mientras unos, aceptada la ayuda, ofrecen el esfuerzo y la disponibilidad a vencer y salir del hoyo donde se habían metido, otros no están dispuesto a colaborar, se niegan al esfuerzo y se instalan en la pereza, el abandono, los derechos mal entendidos, la picaresca de la supervivencia fácil y desordenada, y los brazos cruzados. Han optado a pedir sin nada a cambio, y eso no nos ha sido dado porque se nos ha hecho libres para tener la opción de dar o no dar, pero de ser responsables a nuestros actos.
Toda salvación necesita una respuesta de colaboración que significa esfuerzo, lucha, combate y volver a empezar. Tras la caída se hace necesario levantarse, y ese levantarse conlleva un esfuerzo y una lucha por tu parte que no la puede dar ni hacer otro. Sin esa lucha nada podemos hacer.
Es, en este sentido, comparto experiencia de algunos jóvenes que han salido de su situación pervertida y sometida, y de otros que permanecen hundidos en el lodo de su propia esclavitud. Las respuestas ante la misma ayuda y ofrecimiento han sido diferente. Sus cabezas no están bien amuebladas, pues están sometidas a los apegos y esclavitudes que les dirigen y les ciegan.
No nos debe extrañar, pues ocurre igual con nuestras respuestas a nuestra propia salvación. Ante la propuesta de JESÚS de salvación para la eternidad, muchos somos los que lo dudamos y respondemos negativamente y nos estamos jugando todo nuestro ser y nuestra felicidad eterna, pero estamos ciegos. Incluso, justificamos nuestro no con razonamientos aparentemente razonables y, distorsionando la realidad, nos autoengañamos. Podemos mirarnos en nosotros mismo.
Y es que desconocerse genera soberbia y desconocer a DIOS genera desesperación. Ahí se esconden las claves de nuestras respuestas a las situaciones que la vida nos depara, ya sea por nuestros propios actos o por circunstancias que nos rodean. Se necesita en ambos casos mucha humildad y paciencia, pues detrás de esa lucha se esconde el tesoro que buscamos.
No nos debe extrañar, pues ocurre igual con nuestras respuestas a nuestra propia salvación. Ante la propuesta de JESÚS de salvación para la eternidad, muchos somos los que lo dudamos y respondemos negativamente y nos estamos jugando todo nuestro ser y nuestra felicidad eterna, pero estamos ciegos. Incluso, justificamos nuestro no con razonamientos aparentemente razonables y, distorsionando la realidad, nos autoengañamos. Podemos mirarnos en nosotros mismo.
Y es que desconocerse genera soberbia y desconocer a DIOS genera desesperación. Ahí se esconden las claves de nuestras respuestas a las situaciones que la vida nos depara, ya sea por nuestros propios actos o por circunstancias que nos rodean. Se necesita en ambos casos mucha humildad y paciencia, pues detrás de esa lucha se esconde el tesoro que buscamos.
Y es por eso que traigo a este blog la historia, la historia de una voz que está creada para ser oída y narrar acontecimientos en los medios, una voz que debe ser empleada para comunicar la verdad y el bien. Y no me extraña, pues estos últimos días he tenido mal la garganta y la voz se me ha tornado algo ronca, pues un amigo, al oirá por el móvil me aconsejó que la grabara ya que le parecía apropiada para ello.
Les dejo con la historia:
Les dejo con la historia:
Ted Williams: de 'sin techo' a 'speaker' de los Cavaliers |
Hermosa historia en Ohio: Los Cavs dan trabajo y casa a un vagabundo que pedía una oportunidad en la autopista. Ofrecía su voz después de haber trabajado en la radio y haber caído en el mundo del alcohol y la droga. Ahora tiene su segunda oportunidad.
AS.com | 05/01/2011
Aún queda sitio en los informativos y en Internet para historias en positivo, historias de segundas oportunidades y redención. Y una en concreto ha recorrido Estados Unidos como la dinamita y ha posibilitado un desenlace feliz. Es la historia de Ted Williams, natural de Brooklyn que terminó viviendo como un vagabundo y pidiendo limosna en una autopista de Ohio por sus problemas con el alcohol y la drogas.
Quería una segunda oportunidad y tenía un don para conseguirla: su voz. El cartel con el que pedía lo dejaba claro: "Tengo una voz que es un don de Dios. Yo hacía publicidad en radio hasta que caí y he tenido que vivir tiempos duros". Entonces sucedió el 'milagro': alguien detuvo su coche, comprobó que no mentía con respecto a su privilegiada voz y le grabó. La historia apareció en la prensa de Ohio y Cleveland Cavaliers, la franquicia de la NBA de ese estado, tomó buena nota. Poco después el propio Williams aparecía en una radio local anunciando entre emocionado e incrédulo: "Cleveland Cavaliers me acaba de ofrecer un puesto de trabajo y una casa. ¡Una casa!".
Después añadió que no esperaba de ninguna manera un golpe de suerte semejante: "He estado en esas calles todo el último año. Ni me imaginaba que algo así pudiera ocurrir. Hay tantas cosas... hasta me han comparado con Susan Boyle. No puedo ser más feliz". En principio, los Cavaliers le ha contratado como 'speaker', para que ponga la voz en los partidos de la franquicia y en otros acontecimientos que tengan lugar en su pabellón, el Quicken Loans Arena de Cleveland.
Varios días después el vídeo original ya ha recibido más de 6 millones de visitas y se expande sin remedio por la red hasta alcanzar hoy los principales diarios españoles, donde se ha convertido en una de las historias más leídas del día. La decisión del periodista de grabarle le ha servido a Ted para salir de la calle y que le lluevan las ofertas de trabajo, entre ellas la de una radio local en la que comenzó a trabajar el miércoles.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el baloncesto? Pues que los Cleveland Cavaliers, equipo de la NBA, han sido los primeros en moverse para hacerse con los servicios de Ted Williams. Todavía se deconoce qué tipo de trabajo le van a dar, pero el equipo norteamericano no descarta que sea en el propio pabellón de los Cavs. Las historias de Navidad a veces se hacen realidad.
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