De todos es sabido que deseamos una convivencia en paz. Somos conscientes que la buscamos y luchamos hasta por conseguirla. Pero todo lo apetecible cuesta conseguirlo, pues nos exige ciertas condiciones que muchas veces no estamos dispuesto a dar.
Lo bueno se hace difícil concederlo o alcanzarlo en muchos momentos. Primero, porque nos exige un esfuerzo y trabajo que nos cuesta y molesta; segundo, porque a veces choca con nuestros propios egoísmos y apetencias que solo queremos para nosotros.
La convivencia descubre todas estas singularidades y enfrenta a marido y mujer; a padres contra hijos; hermanos contra hermanos; amigos contra amigos. Cada uno tiene su propio carácter, sus propios gustos, aficiones y apegos, y chocan contra los del otro. Sólo el amor es capaz de suavizarlos y hacerlos compatibles en aras de una buena convivencia.
Hay tres factores que podemos mirar e intentar vivenciarlos en nuestras vidas a fin de que nuestra convivencia sea vivida en paz, justicia y amor. Se trata de, primero, respetarnos. Sin respeto no se puede convivir y dialogar. El respeto no acerca y nos serena. Nos hace justos y nos infunde tolerancia y comprensión.
Un segundo aspecto consistiría en mirarnos en la ayuda mutua que fortalecería nuestro respeto. El estar disponible para servirnos mutuamente, para ayudarnos en nuestras diferencias y gusto, nos pondría en actitud de hacer de nuestro diario convivir un lugar de paz y de seguridad, donde nos sentiríamos comprendidos y respetados.
Y finalmente, un tercer aspecto que engloba a los otros dos: "El esfuerzo de amarnos cada día, porque cuando nos esforzamos en respetarnos y ayudarnos nos estamos empeñando y esforzando en amarnos. Y empeñados en amarnos hacemos que nuestro convivir sea más agradable, más unido y más gozoso.
La pregunta, ahora, sería: ¿Dónde buscamos referencia para mirarnos en estas cualidades? Tenemos, por obra y gracia de Dios, una familia donde mirarnos. Precisamente estos días celebramos su festividad: "La Sagrada Familia". En ella podemos encontrar estas actitudes que nos alumbran el camino para convivir mejor en un clima de amor.
UN FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO
EN XTO. JESÚS.
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