LA VOCACIÓN Y EL CARISMA

Se hace necesario descubrir nuestra propia vocación porque de ello depende nuestra propia realización personal. Cuando uno descubre qué es lo que hace mejor, lo perfecciona y lo hace con todo el amor del que es posible. Y eso se convierte en la pasión de su vida poniéndola al servicio de los demás. También, el saberlo y descubrirlo, le ayuda a ser perseverante y constante en el empeño y servicio.

Y, más todavía, descubrir tus dones y carismas, regalados por DIOS, te ayudan a tomar conciencia de tu pequeñez, de tu estar agradecido, de permanecer en la humildad y de dar gloria a DIOS por todo lo que haces y puedes ayudar. Y de hacerlo en, por y con su presencia. Fue Donjoan quien me puso en ese camino cuando comentó y definió que esto del blog podía ser una vocación y un carisma. Y ello ha sugerido esta reflexión.

Por todo ello, descubrir tus talentos es cosa muy importante y vital, de tal forma que, debemos empeñarnos a pedírselo con mucha insistencia, al estilo de la cananea (Mt 15, 21-28) para ponerlos a su servicio en los demás.

Porque, una vez descubierto, no cesaremos en nuestro empeño de servir con nuestras mejores armas. Es lo que ocurre en aquellas personas que mantienen su constancia y perseverancia en dar todo de sí. En aquellos que no desfallecen incluso en los momentos de tempestades y terremotos. Son los que no decaen porque se saben adornados por esos talentos que tienen poner al servicio de los demás.

Por eso, amigos y hermanos en XTO. JESÚS, seguimos en nuestro empeño de mantenernos en la blosgofera  unidos a todos ustedes. En el empeño de transmitir con nuestras humildes palabras nuestra fe, nuestro testimonio, nuestras vivencias e inquietudes sin buscar otra cosa que poner la luz encima de la mesa y no dejarla debajo. Porque la luz está hecha para alumbrar y nosotros somos sus patas para transportarla a todos los lugares posibles.

Eso es lo que nos mueve a continuar, a comunicar, a conocernos (1er Encuentro Bloguero con el Papa) y a seguir día a día alumbrando, por la Gracia de DIOS, a todos los rincones donde podamos llegar.