UNA SOCIEDAD CADA DÍA MÁS ENFERMA

Vivimos en una sociedad enferma y desnaturalizada consecuencia de nuestros egoísmos y apetencias. Nuestro obrar es consecuencia de como sentimos y queremos, de tal forma que si ahora siento ganas de querer, quiero y, si siento deseos de hacer sexo, lo hago, ora con ésta o éste, y después con ésta o aquella. Lo importantes es satisfacer mi apetito sin mirar lo que dejo atrás o las consecuencias que puedan derivarse. Primero yo y después yo.

Nos pensamos libre e independiente, y si nos observamos detenidamente nos vemos esclavos y dependientes. Porque no somos sentimientos ni deseos como los animales, somos algo más. La persona humana se diferencia en que puede determinarse, por eso es libre, pero libre para desapegarse y buscar su propio bien y el de los demás. Todo lo que no sea eso es esclavitud y vaciedad. Siempre termina mal.

Alguien que no sabe por qué entra en un lugar determinado y luego no sabe donde tiene que ir nos parecería anormal. Diríamos que le pasa algo o que está enferma. De igual forma, aquellos que no saben lo que son y que los sentimientos siempre no son buenos ni responsables están perdidos.

Porque, para ello, tenemos nuestra voluntad y nuestra capacidad de discernir que es lo correcto y lo que nos conviene. Y todos lo sabemos. Sabemos cuando actuamos mal y cuando priorizamos nuestras apetencias por encima de nuestras responsabilidades. Sabemos, en una palabra, cuando estamos siendo egoístas, cosa que nadie quiere que le llamen ni ser.

Porque, lo contrario, generoso, disponible es amar, y cuando se ama, se actúa de otra forma. Porque el amor es responsable, es desinteresado, sacrificado, cuidar bien del otro y los otros, de los frutos abiertos a la vida; es cuidar de los hijos, de olvidarme de mí para entregarme en servicio al otro... etc. Claro, cuando se pierde esta perspectiva caemos en un puro egocentrismo, y amar se conjuga posesivamente: yo me amo, tú te amas, el... Enfermamos de orientación y rumbo, hoy denominado locura mental o depresión.

Ese es el reflejo de la sociedad donde nos movemos y las consecuencias que, siempre, pagan los más inocentes, indefensos,  desfavorecidos y pobres. Y ya se va haciendo tal normal que ni noticias son casos como el que se describe a continuación. Son publicadas pero pasan por debajo de la mesa sin hacer mucho ruido. De alguna forma, con nuestro silencio, decimos: "¡Así es la vida, que le vamos a hacer!

Desde que el hombre y la mujer deciden tomar las riendas de su vida y guiarse por ellos mismos, se descubren enfermos y desorientados. Sólo cuando quieres seguir tus propios proyectos te ves desnudos y vacío. Hasta entonces, cuando cumplías con tu Creador, no te habías percatado de tu desnudes. Y te has vuelto loco y enfermo al descubrirte desnudo.

Y así ocurren, a diario,  cosas como estas:

La sociedad de conveniencia es la sociedad enferma

 Una madre mata a sus dos hijos de 9 y 11 años en Valladolid al envenenarlos con pastillas

La mujer, que no logró superar su separación, ingresa en un psiquiátrico

EFE - VALLADOLID Una mujer de 40 años, Mari Carmen S.C., mató ayer supuestamente a sus dos hijos, una niña de 11 años y un niño de 9, en la vivienda familiar ubicada en el barrio vallisoletano de Parquesol y, aunque, por el momento se desconoce el ´modus operandi, los cadáveres no presentan signos de violencia externa.

El suceso se produjo sobre las 19.30 horas en el número 7 de la calle Adolfo Miaja de la Muela, edificio San Cristóbal, y se espera conocer más detalles sobre las causas de las muertes cuando se practiquen las correspondientes autopsias. Sin embargo, fuentes policiales señalan a un posible envenenamiento con pastillas.

La propia madre fue la que llamó a una vecina para confesar que había matado a sus dos hijos, y ésta se puso en contacto con la policía, que encontró los cuerpos sobre una cama. La presunta autora del crimen se encuentra actualmente detenida en el módulo psiquiátrico del Hospital Clínico de Valladolid.

Según han comentado fuentes vecinales, la madre no había logrado superar la separación de su marido y padre de los dos niños. En los últimos tiempos, era evidente el deterioro físico que sufría.

Al lugar de los hechos acudió su exmarido y padre de los dos niños fallecidos. Al parecer, están a la espera de la llegada del forense para que se proceda al levantamiento de los cadáveres, donde permaneció hasta el levantamiento de los cuerpos.

UN HOMBRE MATA A TIRO A CUATRO PERSONAS EN OLOT,  EN GIRONA

El hombre, de 57 años, acabó con la vida de sus ex jefes, la del director de una sucursal bancaria y la de una empleada a la misma

República/EFE | MADRID Publicada el 15-12-2010

Un hombre de 57 años, al parecer llevado por un ánimo de venganza por problemas económicos, ha matado este miércoles a tiros al jefe de la empresa de la construcción para la que trabajaba y a su hijo, que estaban en un bar, y luego ha acabado con la vida de dos empleados de una entidad bancaria de Olot (Girona). El autor de este cuádruple crimen, que se ha acabado entregando a una patrulla de la policía local de Olot, es Pere P.P., un vecino de La Vall d'en Bas (Girona), de nacionalidad española, sin antecedentes penales y aficionado a la caza, que según han señalado a Efe fuentes cercanas al caso habría actuado como venganza por motivos económicos.

Un hombre ha matado a cuatro personas a tiros en un bar y en una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de Olot (Girona), según han informado a Europa Press fuentes de los Mossos d’Esquadra. El presunto autor se ha desplazado sobre las 8.30 horas a un bar de la localidad La Canya, cercana a Olot, en el que ha disparado a un padre y a un hijo, ambos constructores. Luego, ha cogido un coche y se ha desplazado a Olot, donde en una sucursal bancaria de la CAM, ha matado a otras dos personas.

La Policía Local de Olot ha detenido poco después al presunto autor, que había huído en coche. El detenido ha afirmado, mientras los agentes policiales lo detenían: “Yo ya estoy satisfecho”, según ha asegurado a Europa Press una testigo presencial.

La mujer también ha explicado que el arrestado había aparcado su coche sobre la acera. Una patrulla de la Policía Local de Olot se ha acercado precisamente a la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo al ver el vehículo del detenido mal aparcado. Cuando iban a comprobar quién era el dueño del coche, un Suzuki azul, una mujer de un comercio ha salido asegurando que había escuchado dos disparos.
Justo en ese momento, el presunto autor salía del banco y se ha entregado sin oponer resistencia.

Empleado de dos de las víctimas
El detenido había trabajado en la constructora Tubert, supuestamente de dos de las víctimas, padre e hijo, según han informado fuentes de la investigación.

Las dos personas asesinadas en la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo eran un hombre y una mujer empleados del banco. Así lo ha confirmado el alcalde de Olot, Lluís Sacrest, en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, después de que se barajara la posibilidad de que una de las víctimas fuera el director.

El detenido es Pere P.P, de 57 años, soltero y que vive con su padre en Sant Esteve d’en Bas, de la misma comarca de La Garrotxa, según ha explicado a Europa Press un testigo que conocía desde pequeño al autor de los hechos, al que apodaba el “3 P”.

Según ha relatado, las dos primeras víctimas, padre e hijo constructores de Olot, estaban desayunando tranquilamente en el bar ‘La Cuina de l’Anna’ cuando presuntamente el autor ha entrado con una escopeta de caza y les ha disparado, un tiro a cada uno.
Ha salido del local, ha cogido su Suzuki azul y se ha dirigido a una sucursal de la CAM, donde ha acabado con la vida de dos empleados. Las mismas fuentes apuntan a que el hombre habría actuado por el móvil económico, ya que no cobraba.

El testigo ha explicado que conocía a Pere P.P. de pequeño y lo ha descrito como una persona “rara”, aunque no violenta. Como curiosidad, ha explicado que de noche, cuando salía del trabajo, el hombre salía a pasear disfrazado de ‘sheriff’, con una pistola y estrella de mentira.
Un testigo ha explicado que se ha cruzado con Pere P.P. a primera hora –le veía a menudo porque trabaja como albañil en una obra cercana al local– y han comentado: “!Qué frío hace!”, a lo que el presunto asesino ha respondido: “Sí, ya me lo haré pasar”.
Poco después, el detenido ha entrado en el bar y ha acabado con la vida de los dos hombres mientras desayunaban tranquilamente en una mesa.