HOY, UN DÍA QUE VALE UNA ORACIÓN

Propósito: Hoy me propondré ser constante en aquello que tanto me cuesta

¿Por qué digo esto? Porque hoy, día de reyes, puede ser un día difícil. Un día difícil porque muchos niños no reciban lo que esperan, o muy poco, o algunos nada. Un día difícil porque otros recibirán demasiado y todo lo que hayan pedido y más. Un día difícil porque otros ni notarán que es día de reyes y otros se lo pasarán hasta trabajando.

Un día difícil, porque muchos no aceptarán lo que les regalen, y porque otros envidarán a los que sí lo reciban. Un día difícil porque para muchos será un día triste, y para otros un día indiferente. Un día difícil también para los padres, porque muchos no sabremos como contentar a nuestros hijos, o como hacerles comprender que lo importante es el detalle, el compartir, el aceptar y dar gracias a Dios por tener una casa, salud, comida, oportunidad de ir al colegio, unos padres que se quieren y se preocupan por ti, y muchas cosas más.

Un día difícil porque quizás no sabremos descubrir el agradecimiento que debemos dar a Dios por esas cosas que tenemos y no vemos. Solo en las carencias descubrimos el valor verdadero de las cosas. A veces las prisas y el no aceptar las limitaciones nos enseñan donde está lo verdaderamente importante. Ocurre que, cuando lo experimentamos y aprendemos, quizás ya es un poco tarde.

El treinta y uno de diciembre, una pareja iba apresuradamente a una cena, cena supongo de fin de años. No sé el lugar, quizás fuese en casa de unos amigos, un hotel o lugar a celebrar el fin de año. Digo apresuradamente, y no sé las causas, posiblemente se hacía tarde. Y ocurrió lo que no debía ocurrir, un golpe y grave ella, evacuada a Las Palmas, y él con algunas heridas pero al parecer no tan graves.

Ahora tendríamos que preguntarnos, ¿por qué correr? ¿Qué importancia llegar un poco tarde, pero llegar ileso y bien? Sólo cuando padecemos, perdemos o nos falta algo es cuando verdaderamente somos capaces de hacer el esfuerzo de reflexionar. Tengamos la esperanza y hagamos el esfuerzo de que hoy, día de reyes, todos los esfuerzos que tengamos que padecer y hacer, bien valen una oración.