| San Juan Bosco |
Una constante en la vida de las personas es asegurar el futuro. Un futuro que siempre es una incógnita y que nos da miedo que nos coja desprovisto de los ahorros necesarios para cualquier eventualidad. Así nacen las previsiones o seguros de todo tipo. Creo que sobra enumerarlos, pero seguramente todos tenemos contratados muchos de esos seguros.
Unos son obligatorios, y otros a libre voluntad. Sin embargo, olvidamos o no damos crédito al mejor de los seguros. Nos parece algo ridículo y hasta cierto punto nos sonroja, e incluso nos da vergüenza mencionarlo. Suelo comentarlo, y me imagino las risas a mis espaldas, cuando se habla de enfermedades y del miedo a la muerte. Posiblemente, si tratáramos de asegurar nuestra vida para la eternidad no tendríamos tanto miedo, o al menos miraríamos la vida de otra forma y con esperanza.
San Juan Bosco tiene muchas frases que sirven para hacernos una buena reflexión. Una de ella nos da pie para pensar sobre ese afán de ahorrar y de guardar nuestras riquezas. Incluso para dar respuesta a ese consabido refrán que dice algo así: "Nadie se lleva nada de este mundo".
Pues bien, San Juan Bosco nos aconseja lo siguiente: "Sé espléndido con los pobres, si quieres llegar a rico. La limosna además cubre la multitud de tus faltas. (P.M. 15). Lo que todo esto pueda sugerir lo dejo para que ustedes lo reflexionen.
Pues como no podía ser de otra manera, que razón tiene, difícil de cumplir, pero es cierto. A veces pensamos en guardar para cuidarnos en éste mundo y no pensamos en que depués eso no vale. Un abrazo y Feliz Navidad.
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