SOBRE IMAGENES

Este blog toma las imágenes de Google - Pinterest - para sus reflexiones sobre inquietudes y otros acontecimientos alumbrados desde el Evangelio. Pide de antemano permiso para ello y de no ser así ruego ser avisado para retirarlas.
Gracias.

domingo, 19 de agosto de 2012

NOS AUTOENGAÑAMOS...

 - ... donde está la Eucaristía está la vida, la felicidad, la
cuando decimos una cosa, pero nuestro corazón busca otra. Y es que expresamos nuestro deseo de amar a Dios y al prójimo, pero luego nuestros gestos y actos transmiten otra cosa diferente. Bien es verdad que somos debiles y limitados, pero también es verdad que no lo reconocemos y en eso está la gravedad y la mentira.

Hay vivencias que lo manifiestan claramente. Nuestra fe nos llama a reunirnos los domingos y compartir culto al Señor. Compartir unidos nuestra fe y santificar el nombre del Señor. Sin embargo, no estamos dispuestos a pasar unos minutos más del tiempo que ya, de antemano, tenemos fijados. Es un culto con reloj en mano y contabilizado al minuto hasta el punto de ponernos algo resabiados y a disgusto.

¿Qué ocurre? ¿Es qué nuestro tiempo con Dios está milimetrado y contabilizado? ¿Es qué no podemos pasarnos unos segundos de más? ¿Es que no nos encontramos a gusto con Él? ¿Tiene sentido que estemos pendiente del tiempo hasta el punto que nos parezca demasiado pasar unos minutos de más? ¿Estamos seguro que le queremos y le adoramos? ¡Es una adoración medida en el tiempo?

Esa fue la impresión de mi última Eucaristía. Por los motivos que fueren, la Eucaristía tuvo que retrasarse unos minutos, y todo fue una carrera donde Jesús era lo menos que importaba. Al menos esa fue mi impresión. Y no por el sacerdote, ajeno a todo esto, sino por la comunidad seglar que la preparaba. Claro, no nos damos cuenta, ese es precisamente el autoengaño, pero cuando se observa con serenidad desde fuera, nos percatamos del mal testimonio que damos.

Pero, sobre todo, que dirá Jesús de todo esto. Indudablemente que nos perdona, pero es lamentable que no descubramos que cuando se está con Jesús, el tiempo no vale nada, y la dicha de estar en su presencia es el tesoro más grande que podemos tener.

2 comentarios:

  1. la Salvador, me alegra verte en la brecha QDTB

    ResponderEliminar
  2. Otro tanto me sucede a mí, siempre deseo ser fiel al Señor, y llega un momento en que le ofendo, y no hay necesidad de ofenderle, sino de amarle con verdadera pureza de corazón. Nos descuidamos de muchas cosas.

    Si la oración, cuando la hacemos bien, nos ayuda a crecer en caridad, esa caridad se enfría cuando dejamos de orar, y nos asfixiamos por causa de nuestro egoísmo.

    Pero también se habla del tiempo, recuerdo que un sacerdote me decía algo así: "cuándo vayas de visita al Santísimo, tiene que estar determinado tiempo", y claro, yo trataba de obedecer al sacerdote, pero la tentación que me venía, de mirar a cada momento el reloj, ¿cuánto tiempo estoy con él? y así, un día, y otro día, yo esclavo del tiempo marcado por el reloj. Hasta que dije, basta, me quité el reloj, y he renunciado para siempre el llevarlo, incluso, porque no quiero decir: "Señor, estoy contigo este rato, miro la hora que es y salgo de allí, del sagrario" Mi tiempo para el Señor no debe ser una sujeción con el reloj, sino con mi corazón, que no debe acortarse mi tiempo. Y es una buena costumbre, el llegar el primero cuando se abre la iglesia, y salir el último. Con esto, ya son varias veces que me he quedado encerrado en una iglesia o en otra. Por la libertad que el Señor me ha concedido, el permanecer junto a Él. Doy gracias a Dios, que estuve toda una noche dentro de una iglesita. ¿Dónde mejor podemos estar con el Señor sino es a los pies de Jesús en el Sagrario?

    Sin embargo, que nadie piense que soy perfecto, sino un despreciable pecador, por las veces que he ofendido y ofendo a mi Señor Jesucristo, haciendo el mal que no deseo, pero como si lo deseara. Si no quiero pecar, ¿por que soy tremendamente hipócrita y termino ofendiendo al Señor? No quiero vivir lejos del Señor.

    ResponderEliminar

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario crea comunidad, por eso, se hace importante y necesario.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...