SOBRE IMAGENES

Este blog toma las imágenes de Google - Pinterest - para sus reflexiones sobre inquietudes y otros acontecimientos alumbrados desde el Evangelio. Pide de antemano permiso para ello y de no ser así ruego ser avisado para retirarlas.
Gracias.

jueves, 23 de agosto de 2012

CUANDO DAMOS DE LO MEJOR...

 - Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la...
que tenemos se nota la verdadera intención de lo más profundo de nuestro corazón. Esa es la historia de Abel y Caín. Mientras uno daba de lo mejor que tenía, el otro daba de lo que le sobraba y apartaba como de segundo orden.

Nos puede ocurrir así en nuestra vida. Damos de lo que nos sobra, y eso no es que sea malo, sino que dentro de lo que nos sobra apartamos lo peor. Mi espíritu se llenó de este pensamiento cuando observé como una persona, sin abundancia de bienes, ofrecía una buena cantidad de los frutos que él mismo había cosechado con su esfuerzo y trabajo.

Y eso sin ninguna condición, dado voluntariamente y por el simple hecho de sentirse agradecido sin más. Ni se siente obligado ni tiene ninguna exigencia. El tratamiento seguirá igual sin regalo que con regalo. Pero su corazón sentía gratitud y daba lo mejor de sí mismo.

Y en ese caso no sobra nada. Es más, cuesta sacrificio y esfuerzo, aderezado además con la sorpresa de ponértelo en la misma puerta de tu casa. Tal acción de darse me conmovió y derramó en mí estos sentimientos que derraman estas humildes letras.

Comprendí entonces lo que había ocurrido con Abel y Caín. Dios, que lo ve todo en lo más profundo de nuestro corazón, observó como Caín apartaba lo peor de su rebaño como ofrecimiento, mientras Abel daba lo mejor que tenía.

La pregunta se descubre por sí sola: ¿Actuamos nosotros de igual manera? ¿Estamos más en la línea abelina que cainita? Una buena reflexión interior a la luz del Espíritu Santo nos puede ayudar a encontrar seria respuestas a esta actitud.

Pidamos al Espíritu Santo que nos alumbre el camino que nos delate cuales son las verdaderas intenciones de nuestro ser y obrar. Amén.

2 comentarios:

  1. Hola Salvador, qdtb, está muy bien lo que dices, pero quisiera hacerte unas puntualizaciones; Cain era labrador y Abel pastor; los descendientes de Cain son cainitas (lo de abelianos no lo había oido nunca); El valor de un sacrificio no deriva de lo que cuesta hacerlo sino de si es conforme a la voluntad de Dios y del Amor con que se hace.

    El valor de este post tuyo es muy grande (porque se percibe el Amor con que lo has escrito) lo de las puntualizaciones no es por molestarte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus puntualizaciones, mi intención es destacar que las buenas intenciónes de nuestras obras son las agradables a los ojos de Dios.

    En ese sentido, el obrar de Abel era bien intencionado, más, el de su hermano Caín no parecía guardar la misma intención. Ese es el núcleo de la reflexión y lo que nos debe importar.

    Indudablemente, las marcan el amor que llevan en ellas. Es en ese sentido por lo que hablo de cainita o abelinos. No tiene mayor trascendencia, y te agradezco tu aportación.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

    ResponderEliminar

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario crea comunidad, por eso, se hace importante y necesario.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...